Durante las entrevistas de trabajo, los candidatos se centran principalmente en dar respuestas eficaces a las preguntas de la entrevista. Pero escuchar es tan importante como responder a las preguntas, porque si no estás atento, no podrás dar las mejores respuestas. Escuchar permite a los solicitantes de empleo entablar una buena relación con el entrevistador, ya que permite que la interacción sea un proceso de dar y recibir, en lugar de dar respuestas genéricas. La entrevista es una oportunidad para que los candidatos y los posibles empleadores se examinen mutuamente.
Escucha la pregunta oculta: Durante una entrevista de trabajo, los entrevistadores quieren saber tres cosas principales:
¿Puedes hacer el trabajo? Se trata de tus habilidades, conocimientos, experiencia y logros, potencial de aprendizaje y capacidad para manejar los aspectos físicos del trabajo.
¿Harás el trabajo? Esto se refiere a tu interés por el puesto, la empresa y el sector; su ética de trabajo; tu nivel de energía y cualquier influencia externa que pueda afectar tu voluntad o disponibilidad para realizar el trabajo.
¿Estás en forma? Se trata de tu química personal, tus habilidades de comunicación, tus valores, tu estilo (de trabajo y de gestión), tus intereses generales y tu aspecto.
Esto significa que cualquier pregunta que haga el entrevistador, esencialmente está haciendo una de las preguntas anteriores. Tómalo en cuenta al escuchar cada pregunta. Por lo tanto, no centres tus respuestas en lo obvio y busca formas de demostrar que eres la persona más adecuada para el puesto. Y siempre que sea posible, utiliza el modelo de Situación, Tareas, Acción y Resultados Conseguidos (STAR) para responder a las preguntas de la entrevista.
Escucha lo que dice realmente el entrevistador: Menos del 10 por ciento de cualquier conversación se comunica a través de palabras, por lo tanto, hay que escuchar con los oídos, los ojos y el cerebro para entender lo que realmente se está diciendo. Presta atención al tono de voz del entrevistador, la expresión facial y el lenguaje corporal porque te permitirán interpretar lo que se espera de ti. Ponte en el lugar del entrevistador, si fueras tú quien hiciera la pregunta, ¿Qué respuesta esperarías? La escucha activa te permite conectar con el entrevistador y escuchar lo que realmente se está diciendo.
Pide más información: Cuando escuches activamente durante una entrevista de trabajo, sabrás cuándo necesitas información adicional o si necesitas que se reformule la pregunta para poder responder eficazmente. En esta situación, también puedes reinterpretar lo que has oído para entenderlo con claridad. Esto también le demostrará al entrevistador que participas en la conversación.
Escucha para captar la atención del entrevistador: Los entrevistadores recuerdan a los candidatos memorables. Formula las preguntas de la entrevista a partir de tu lista de preguntas preparada. Además, cuando describas una situación en respuesta a una pregunta, involucra al entrevistador preguntándole si ha estado en una situación similar. Durante una entrevista de trabajo hay muchas oportunidades para atraer al entrevistador, y la escucha activa te permitirá detectarlas y aprovecharlas.
Una entrevista puede ser una verdadera conversación cuando los solicitantes de empleo se dedican a escuchar activamente. Y la única forma de ser memorable es atraer la atención del entrevistador, lo que sólo puede conseguirse si el solicitante de empleo presta mucha atención. Si estás preparado para la entrevista, la escucha activa te acercará al éxito en la entrevista de trabajo.
¿Tienes preguntas? Por último, cuando los entrevistadores te den la oportunidad de realizar preguntas, no la desaproveches. Debes saber de antemano lo que quieres preguntar. Estas son las preguntas que debes hacer a los jefes de contratación.
La preparación de las entrevistas de trabajo incluye conocer todo lo que puedas sobre la empresa, así como saber qué puedes ofrecer para ayudarla a tener más éxito. Prepárate. Ten confianza.