Participar en una entrevista de trabajo siempre es un desafío. Debes estar preparado para hablar de tu experiencia profesional, formación y habilidades. Además, hay algunas preguntas subjetivas que tienden a hacer que los candidatos se sientan más ansiosos. Entre ellos se encuentra el famoso “¿Cuáles son tus debilidades?”.
Contar nuestras debilidades no parece una tarea fácil, pero tampoco imposible. En este artículo, creamos contenido especial para que puedas responder sobre este tema en la próxima entrevista. ¡Sigue leyendo!
El proceso de selección es una oportunidad para que la empresa conozca tus características profesionales, y eso implica no solo conocimientos técnicos, sino también habilidades humanas. Cuando te evalúan con preguntas subjetivas, son estos atributos de comportamiento los que están siendo analizados. En el caso de las debilidades, terminan siendo una forma de evaluar el autoconocimiento, entre otras cosas. La empresa quiere comprender tu visión de ti mismo y, si eres lo suficientemente sincero en tu respuesta, que se cruzará con otra información, como la percepción del propio evaluador durante la entrevista o algún instrumento de análisis de comportamiento.
Nadie es perfecto
Ningún profesional está completo. Y la empresa no busca a alguien que lo esté. Por lo tanto, por muy incómodo que sea hablar sobre algo en lo que no eres tan bueno, es necesario. El consejo aquí es hacer que este momento sea más estratégico para que tengas más posibilidades de ganar la vacante. Es mejor dar respuestas sinceras en lugar de algo como "mis comentarios siempre han sido positivos en otras empresas". Eso es porque estas prácticas transmiten la idea de que no tienes una comprensión más profunda de ti mismo. Habla sobre los puntos que necesitas mejorar profesionalmente. Como dijimos anteriormente, el reclutador no está tratando de encontrar argumentos en tu contra, solo quiere conocerte mejor. ¡Así que sé transparente!
Evita los clichés
Cuando hablamos sobre qué responder cuando se hace la pregunta sobre tus debilidades en la entrevista, inmediatamente vienen a la mente algunas respuestas listas para usar, ¿no es así? Resulta que estas características positivas disfrazadas de dificultades ya no son convincentes. Decir que estás ansioso por entregar un trabajo bien hecho no es una buena respuesta. Asimismo, definirte a ti mismo como perfeccionista muestra una visión poco clara. Los reclutadores quieren más.
Pero entonces, ¿Cómo responder? ¡Lo veremos a continuación!
Cuando se te pregunte qué debilidades tienes, tu respuesta debe estar relacionada solo con las características que influyen en tu trabajo. Habla sobre los atributos que se relacionan con quién eres en el entorno profesional. La timidez es un ejemplo que impacta en tu vida personal, pero también tiene relevancia en el mundo laboral. Tener dificultad para dormir, por ejemplo, no es valioso para el entrevistador.
Toda empresa tiene una cultura organizativa y cada trabajo tiene sus principales requisitos. Debe conocerlos bien antes de postular, para saber si tus habilidades coinciden con el perfil del trabajo.
La mejor manera de responder a esta pregunta es hablar sobre tu dificultad e, inmediatamente después, cómo estás tratando de superarla. De hecho, esto es lo que los entrevistadores quieren escuchar sobre tus debilidades en la entrevista. Así, demuestras que eres consciente de tus obstáculos, pero que has tomado - o estás tomando - la iniciativa de buscar la mejora para evolucionar cada vez más.
Tu respuesta a esta pregunta debe seguir la estructura que te contamos antes: habla de tu debilidad, comenta qué estás haciendo para resolverla y, si es posible, nombra una situación en la que tuviste que superarla. ¿Veamos en la práctica cómo funciona?
“Me cuesta mucho organizarme con muchas tareas simultáneas, pero he aprendido un método que me está ayudando. En mi último trabajo, tuve una situación en la que necesitaba desarrollar muchas cosas a la vez, así que busqué técnicas organizativas que marcaran la diferencia para cumplir con los plazos.”
“Tengo un poco de miedo de hablar en público con mucha gente. Hubo una ocasión en la que necesitaba hacer una presentación y estaba muy nervioso. Traté de prepararme con anticipación, estudié todo el contenido y tomé un breve curso en línea sobre cómo hablar en público. ¡Al final todo salió bien!”
“Soy muy perfeccionista, siempre que tengo una tarea me dedico al 100% a entregarla a la perfección y no acepto menos”.
“La gente dice que soy muy dedicada en el trabajo y que me va a terminar lastimando en el futuro, incluso voy más allá de mi horario sin ni siquiera darme cuenta”.
Ahora que ya sabes armar tu respuesta para hablar de tus debilidades en una entrevista de trabajo, un último consejo: haz una lista en casa con todas las dificultades que afectan tu aspecto profesional y mira cómo puedes mejorarlas. Entonces, en el próximo proceso de selección, no te tomarán por sorpresa.
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