Cómo fidelizar al talento TI

Entonces, ¿la única solución es pagar más? No exactamente. Aunque el salario es importante, no es el único factor que define la fidelidad del talento tecnológico. Las compañías que logran fuertes vínculos con sus equipos tech lo saben: hay otros valores en juego.

Entonces, el primer paso para fidelizar es comprender. Los perfiles tecnológicos sí valoran una retribución competitiva, pero también buscan proyectos desafiantes, aprendizaje constante, autonomía, flexibilidad y un entorno laboral donde puedan crecer sin burocracia.

En muchos casos, lo que los hace irse no es solo una oferta económica superior, sino la sensación de estancamiento, la falta de reconocimiento o la cultura organizacional poco estimulante.

Por eso, las empresas que quieren fidelizar no deben centrarse únicamente en retener “por miedo a que se vayan”, sino en construir entornos donde valga la pena quedarse. Esto implica una combinación de cultura, desarrollo profesional, propósito y bienestar.

Estrategias para fidelizar más allá del sueldo

Desde Experis Chile, el área especializada en talento TI de ManpowerGroup Chile, nuestro Managing Director, Gastón Daurat, entrega los siguiente consejos y prácticas que ayudan a fidelizar a estos profesionales:

• Proyectos con propósito y autonomía real: los talentos tech quieren saber para qué hacen lo que hacen. Comprender el impacto de su trabajo en el producto, en los usuarios y en el negocio les da sentido y motivación. A esto se suma la necesidad de autonomía: poder tomar decisiones, experimentar, equivocarse y aprender. Cuando sienten que pueden construir y no solo ejecutar, el compromiso crece.
• Aprendizaje continuo como política, no como promesa: certificaciones, cursos, acceso a contenidos, charlas internas, rotación por proyectos, hackatones, tiempo para explorar nuevas tecnologías... El aprendizaje es una de las mejores formas de fidelización. Invertir en su crecimiento demuestra que la empresa no los ve solo como “recursos” sino como profesionales en evolución.
• Flexibilidad de verdad: trabajo remoto, horarios adaptables, días de desconexión. La flexibilidad ya no es un beneficio: es una expectativa básica. Las empresas que imponen rigideces, pierden. Las que confían, ganan. El equilibrio entre la vida personal y el trabajo sigue siendo un factor decisivo a la hora de elegir quedarse.
• Reconocimiento, feedback y evolución de rol: valorar los logros, dar visibilidad al buen trabajo, ofrecer feedback claro y establecer caminos de crecimiento profesional es clave para evitar la sensación de estancamiento. No todo talento tech quiere ser manager: algunos prefieren el desarrollo técnico. Lo importante es que vean posibilidades reales de evolucionar.
• Cultura horizontal y ambiente positivo: evitar jerarquías innecesarias, promover el trabajo colaborativo, fomentar la diversidad y crear un entorno donde se pueda hablar con libertad son factores que los talentos tech valoran mucho. La cultura “no tóxica” no es un detalle menor: es parte central de la decisión de permanencia.

Frente a la escasez de talento, ¿qué hacer?

La demanda de perfiles TI supera ampliamente la oferta. Ante esta realidad, las empresas deben hacer dos movimientos clave:

Ser una organización que apuesta por el aprendizaje y el desarrollo no solo atrae, sino que fideliza. Porque no hay mejor promesa de futuro para un talento tech que saber que puede crecer dentro de la misma empresa.